Hola chicas......Feliz Miércoles.

Me apetecia contaros una historia......

Un día llegó a mi tienda una señora María, de aproximadamente....cincuenta y tantos años,muy guapa por cierto......venía preguntando si le podía hacer un tocado porque su hija en un mes se casaba.

Bueno, hasta aquí todo normal,pero resulta que  María acababa de terminar los ciclos de quimioterapia porque hacia poco  tiempo que le habian detectado un cáncer de mama  y la boda como es normal estaba ya planeada desde hace un año y no se podia esperar ,según los médicos, a que pasara la boda.

 Como es normal, en ese momento no tenia nada de pelo....

no llevaba peluca, ni la quería......en su dia a dia, cubría su cabeza con un pañuelo.....

Uffffff.....Todo un RETO para mí....nunca me había pasado nada igual....pero me dije :por qué no?

Vamos a intentarlo ¡¡¡¡¡Es un dia muy especial para ella.

María estaba preocupada porque había,según me comentó, algunas personas que estarían ese dia de la boda de su hija ,más pendiente de cómo iria ella que de la propia  novia,en fin,sin comentarios.

Estábamos en verano, por lo que quedaba descartado todo lo relacionado con turbantes de telas....así que me decanté por un material que a la vez de ser fresquito,era muy moldeable.

Y llegó el día de la prueba....qué nervios¡¡¡¡.

Quedamos en la tienda después del cierre,así teníamos más intimidad.María llegó con su  hermana y con su hija (la novia) .....le probé el tocado,que era un turbante,y cuando se miró en el espejo rompió a llorar....lloraba ella ,la hermana ,su hija,yo.....me abrazó y llorando me daba las gracias mil y una vez,gracias!...."no me podía ni imaginar lo guapa que voy a ir",gracias....

Madre mia¡¡¡¡qué emoción , pero sobre todo qué satisfacción  por haber ayudado a una persona a ser feliz en un día tan especial.

Gracias a tí María por ser como eres.Un beso.